En ocasiones Windows puede pedirnos que cambiemos la contraseña. Esto es normal y responde a un tema de seguridad. Cambiar la contraseña es una acción que aporta seguridad porque en caso de que alguien tuviera la contraseña antigua, con el cambio de contraseña deja de tener acceso a ella.
En el caso de que no tengamos ninguna contraseña configurada en el ordenador, Windows puede pedirte que la cambies, y esto puede traer confusión.
Si no tenías ninguna contraseña y quieres poner una, ahora es un buen momento. Inserta la nueva contraseña y continuar hacia el escritorio
En el caso de que no tengas ninguna contraseña y no quieras añadir una nueva, solo hay que continuar hacia el escritorio, sin especificar ninguna contraseña actual (ya que no la tenemos) ni ninguna nueva (porque no queremos ninguna) Cliquemos la flecha al izquierdo, accederemos al escritorio y no nos pedirá cambiar la contraseña durante un tiempo.